realmente no esperaba algo inusual, quizás un poco de lluvia o aire tal vez
era un nuevo día en mi nueva escuela,
así que tome precauciones para llegar temprano
me senté en una banca cercana al pizarrón así podría tomar nota perfectamente
saque mi pluma y unas hojas para anotar.
Cuando llego a mi un sonido que alejo mi mente de la educación
era una risa al final del salón, era una risa diferente
era un voz realmente dulce que nunca había escuchado
-tengo que saber a quien pertenece-
esa fue la frase que inundo mi día hasta el descanso
en el que solo camine hasta la ventana cerca del lugar.
Ahí la vi por primera vez
estaba sola, buscando algo dentro de su bolso
no era muy grande -¿que es lo que busca?- me pregunte
creo se percato de mi presencia, claro nadie mas estaba a su alrededor
muy natural, me brindo una sonrisa y me dijo algo que nunca olvidare
- Hola mucho gusto, me llamo Christina-
tenia unos hermosos ojos negros detrás de unos lindos lentes
con forma que resaltaban su rostro
solo veia sus labios, y por un segundo me perdí en su voz,
no supe como reaccionar asi que de forma un tanto silenciosa
conteste -Alberto-
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