"De cada hecho hay una consecuencia"
El ser humano ha derramado agua dulce por las calles, se ha hecho de mas territorio eliminando arboles de a lo que ahora llama su propiedad, eliminando la tierra de sus pies tapizando de cemento la tierra, y ahora nos preguntamos por que nuestro oxigeno ya no es tan limpio, por que cada vez nuestros alimentos cuestan más caros y por que no tenemos agua dulce suficiente para todos.
Si bien el daño no empezó contigo, corazón secreto que tu lees esta nota, empezó con hombres que nunca se preocuparon por el futuro y veían los recursos como algo que nunca se acabaría, aún hay muchos con esa mentalidad que celebran sábado de gloria cada vez que lavan el carro, limpian su pitio o simplemente tienen calor.
Tu hoy puedes hacer una diferencia y dejar una conciencia de lo que poco a poco esta dejando de existir, a que me refiero con esto, hay animales que nuestros hijos o nietos jamas conocerán o que quizás nosotros mismos ya no conocimos, plantas y frutos que por no ser procesados para un consumo rápido ya no son tan conocidos y por tanto dejados en el olvido, llegando a ser alimento desperdiciado que bien podría aliviar el hambre de otros.
Quizás y hoy seamos tomados como locos los ecologistas pero he de compartir algo que aprendí, cada quien puede poner un granito de arena para mejorar las cosas y hace algunos ayeres lo vi reflejado en personas que laboran en el Jardín botánico de la UNAM, ellos promueven las suculentas por la característica de poder contener más agua que otro tipo de plantas, en un momento quizás nos quedemos sin agua dulce, pero de ellas podríamos obtenerla; quizás hay otros métodos de agua pero hay que ver el gesto de la naturaleza por cambiar sus preciosas hojas por espinas para contener agua y en algún momento, no ser tan orgullosos y volver a prescindir de ella.
Suculentas del Jardín botánico UNAM
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