El vals del tiempo

-lady cristina, buenas noches mi nombre es sir william me preguntaba si podría dar la alegría de permitirme la siguiente pieza de baile-
Se que no me has visto, se que soy para usted un desconocido, pero yo a usted le he conocido en diversas ocasiones, la primera vez, en los días de conversión bajo la lluvia cuando seguramente había tenido un mal día y aun así divertirse bajo las lagrimas de cielo, para fundirlas con las tuyas en tu lamento no fue impedimento para hacer nublar su sonrisa, ese día fue el primer día que te le vi por casualidad y el día que me inspiro a verle otra vez.
-Claro sir william sera para mi un placer
Es que no lo ha notado, que tenia esas ganas y ese anhelo por tenerle cerca, desde la primera vez que le vi
-Enserio??, Usted da permiso para que tal humano disfrute de su compañía??
-disculpe caballero pero detecto en usted un arrepentimiento en su petición??
- Eso nunca, sin embargo es una rareza que un chico como yo, le sea aceptada tal petición
- No es rareza cuando se a pedido con gran cortesía
Lady Cristina mostró una sonrisa levanto su mano con delicadeza hacia sir william, el la tomó con suma delicadeza y mostró a la dama en cuestión una sonrisa que sin duda no olvidaría.
La musica parecía tan hermosa con tal compañía, como coro de ángeles, tal pareciera que al perderse en sus miradas no hubiese mundo, que fuesen únicos en ese momento y que tal pareciera el destino reunirles en tal ocasión.
-señor he de suplicar, podría despertarme si esto es un sueño o decirme si la realidad que tengo frente a mi es la misma para usted
- si se ha de referir a la tenue luz de velas, la musica embelezante y una compañía angelical, he de decir que esto es una realidad, disculpara mi atrevimiento pero hasta ahora de acumulado valor para hacer mi sentir en palabras audibles para usted, espero y no se ofenda
-en ningún sentido, sus palabras me han alagado pero creo el tiempo se ha terminado, la musica ha terminado, albergó na esperanza señor de que sus palabras no sean tan breves como esa dulce canción
-mis palabras podrían extenderse lo suficiente como para vivir la eternidad hablando con usted, si pudiera aceptarme para conversar en otra ocasión si me lo permitiere
La musica había acabado y ellos eran los únicos en la pista y los ojos curiosos murmuraban una verdad, ella estaba con un chico que sin duda no era su prometido.

El amor es enredado y doloroso en cualquier nivel social, país o época, sin embargo es este el mejor motivo para poder librar una batalla por la felicidad de uno