Que ilógico como algo tan sencillo como una mirada, unos ojos y una sonrisa puede cautivar....
Aquí en el transporte no hay nadie quien me conozca o recuerde cualquier ocurrencia del pasado que me pudiera apenar, aquí soy libre de reinventarme y ser lo que siempre he deseado ser, cautivar con la mirada y lucir en mi piel el éxtasis de la alegría.
Hasta el momento no habia encontrado ese... el deseo de hacer cualquier cosa solo para obtener un momento con alguien, hasta que lo conocí...
Hoy el día está tranquilo, son vacaciones de verano y sólo he decidido visitar el centro de la ciudad, he tomado un asiento lateral y a falta de gente me he extendido con mis pies, cuando un hombre pasó sobre mi con un salto a punto de no sobrevivir a la asaña en el momento que el tren arrancó, no sabia que pasaba pero en un segundo sentí su mirar como si pudiera leer lo más profundo de mi alma, no sabia quien era o por que corría pero ese instante pareció para mi el momento más largo mi existencia.
Ruido se genero en el transporte, cerrando puertas las puertas de este y retrasando aún mas su salida con el chico de la morada intensa impidiendo el cerrar de la puerta, teniéndo su mirada en mi.
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