Bling...
Un destello en el rabillo del ojo de una linda chica en el metro y no sentados en un bar, un amor a la antigua se ve acercar pues miradas pequeñas han de encantar.
El hechizo cae y el chico conoce al ladrón una sonrisa al final del vagón, que distante es la vida y como en un brillo se va, pues estos chicos se acercan cada vez mas, pareciera que el tren va a frenar y mas juntos sin pretextos podrán estar.
Como parecer ser pasando la siguiente estación hay una curva, curva peligrosa que se acerca poco a poco a la entrada donde el recién portero quisiera entregarle mas, toma con sus uñas pintadas de puntos de colores delicada y tiernamente del tuvo para ni caer, cerca... muy cerca del chico.
La valentía parece desaparecer el chico no aguanta la mirada con sonrisa de la chica, mira al otro lado, cuando se llega a la curva que hace perder el equilibrio a la chica, brazo fuerte toma su cuerpo, abre los ojos aún sin saber en los brazos de quien esta.
Ella mira sus ojos se acerca a sus oídos y dice... un placer caer en tus brazos, quiéreme bien
lunes, 1 de febrero de 2016
El tropiezo del vagón
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario